Brenda Sardón: “El objetivo es dar mi mejor versión”

Brenda Sardón: “El objetivo es dar mi mejor versión”

La deportista de Bolívar radicada en La Plata compite la noche del jueves en una de las eliminatorias del remo de Tokio 2020.

Debut para Brenda Sardón, la única representante del remo argentino en estos Juegos Paralímpicos de Tokio. La deportista de Bolívar, radicada en La Plata, competirá la noche del jueves a las 21.50 en las eliminatorias que se realizarán en el Sea Forest Waterway.

En la previa de los Juegos, Sardón y equipo pudieron realizar una concentración en el Club Canottieri Gavirate de Italia. Y quedaron “supercontentos”. “Estuvimos entrenando con gente de Italia y la selección de Israel [NdR: los israelíes tienen aspiraciones de medalla en Tokio], fue superenriquecedor, tanto para mí como para mis entrenadores. Mejoramos un montón:  contamos con todos los materiales, pudimos jugar un poco con eso en el bote y con los remos”. Es que en Argentina, según Sardón, muchas veces no puede entrenar con bote y palas a su medida. Por ello, el balance de la concentración previa “superó las expectativas”, le resume a Horizonte.

En cuanto al Tokio, el “objetivo es dar mi mejor versión de todos estos años y ver adonde nos deja eso”, dice la deportista de 28 años que se entrena en el Club Regatas de La Plata, en Ensenada, y compite en la categoría PR1 single sobre una distancia de 2.000 metros. “Tengo mis objetivos y metas, pero en general es eso, ir a dar la mejor versión del bote”, explica Sardon, y aclara: “Estaría bueno bajar la marca, pero Tokio es una pista muy rara. Por eso acá no importa el tiempo, lo importante es llegar en determinada posición”. 

La pista donde competirá Sardón será la misma en la que se desarrollaron las pruebas de canotaje y remo durante los Juegos Olímpicos. Y a propósito del remo, allí compitieron las bonaerenses Milka Kraljev y Evelyn Silvestro. “Vi muchas regatas, en particular la de los chicos de Uruguay, que me encantó. Y también la del dobles femenino de Argentina. Las chicas me contaban que no es una pista quieta. Siempre hubo viento, en contra, a favor o en diagonal; mucha humedad, mucho calor. Eso lo veníamos investigando y por eso antes de Tokio nos fuimos a entrenar al calor, y no con 4 grados como en Argentina”. 

Junto con la pandemia, obvio, el calor fue protagonista en los Juegos Olímpicos, y lo será en estos Paralímpicos. Por ello, en Italia Sardón se entrenó en los mediodías, “cuando el calor pega-pega”. Pero también fue tema de trabajo con el psicólogo deportivo, para “estar abiertos a lo que ellos llaman factores externos. No sabemos qué va a pasar, pero es estar preparados para enfrentar cualquier situación que se dé”. 

A días de la competencia, sin embargo, Sardón y equipo lograron hacerle frente a la ansiedad. “Fuimos día a día, y disfrutando de eso también. No sentí esa ansiedad por ir directo a Tokio. Me encantó la preparación que hicimos, al igual que el trabajo en Argentina. Si bien pensamos en Tokio, fuimos visualizando, fuimos día a día, y me gustó eso”. 

Reprogramados los Juegos, e incertidumbre mediante sobre todo respecto de las fechas de clasificación, Sardon nunca tuvo dudas de que tanto los Olímpicos como los Paralímpicos finalmente se realizarían. “Mi hermana me recordaba hace poco: apenas terminó Río puse la cabeza en Tokio, y yo uso mucho eso. Por ejemplo, la contraseña de mi compu era Tokio 2020. O en el celu, que tengo la foto de Tokio, y una frase. Lo incorporo de esa manera porque creo un poco lo llamo, lo atraigo; qué sé yo. A mí me resulta y también me motiva. Y así, un poco como que ya me veía en los Juegos”. 

El financiamiento

Durante el recorrido hacia los Juegos el factor económico y la falta de apoyos tuvieron sus momentos de mayor complejidad. “Te corre el eje: no te permite concentrarte en el entrenamiento porque tenés que salir a buscar dinero, por ejemplo, para poder solventar los gastos de la concentración. Los sponsors son esporádicos, no son fijos”, aunque destaca que hubo dos [uno de ellos Coloplast, de mayor presencia] para ese viaje previo que ayudaron para cubrir los gastos, “que eran bastante elevados”.

Y a tono con los tiempos que se viven, “ahora es como que entré en el mundo de Instagram. Me incomoda un poco, sé que lo tengo que hacer porque me va a ayudar a solventar mejor mis gastos, pero cuesta la movida”. A su vez, consumada la clasificación a los Juegos, Sardón logró una beca del Enard, aunque la misma es únicamente por estos meses, hasta su participación en Tokio. “En la lucha, como diría mi abuelo”, resume. 

Por fuera de lo estrictamente deportivo, Sardón también tiene sus otras expectativas para estos Juegos de Tokio. “Conocer y poder alentar, sí se puede, a otros atletas argentinos, conocer sus deportes. O la vida en la Villa, compartir esos momentos, el comedor… Si bien sé que son diferentes [por la pandemia], son mis primeros Juegos, y nada me va a quitar eso. Con ciertos cuidados, obvio, pero estamos en unos Juegos, con todo lo que eso conlleva; es una experiencia única”.

Sardón hace siete, ocho años, que vive en La Plata, y siente que desde la ciudad recibe todo el aguante. Pero ella es de Bolívar y porta esa bandera: “Cuando clasificamos, una de las primeras cosas en que pensé fue en Bolívar, me encanta esto de llevar a Bolívar a un Juego Paralímpico”. “Bolívar apoya desde los comienzos, y están superfelices, contentos, de que estemos en Tokio”, cierra.