#Remo / Brenda Sardón: “Que Tokio 2020 sea un trampolín para París 2024 y Los Ángeles 2028”
Objetivo cumplido para Brenda Sardón, quien el viernes se aseguró una plaza en los Juegos Paralímpicos que se realizarán este año en Tokio. “Estamos muy, muy contentos”, le dijo a Horizonte 2020 la deportista de Bolívar radicada en La Plata, todavía en Río de Janeiro. Sardón (28) se impuso con holgura en las dos regatas en las que enfrentó a la mexicana Daniela Sánchez Bohorquez en la categoría PR1 W1x del remo adaptado single. En la competencia preliminar del jueves ganó con una diferencia de más de cinco minutos (14:31,10 su tiempo para los 2 mil metros), y en la final del viernes la victoria fue por más de nueve (13:34,24).
Hace un año atrás, cuando se preparaba para viajar al Preolímpico, todo se canceló como consecuencia de la por entonces reciente pandemia; de la euforia por la clasificación al Preolímpico pasó a la incertidumbre total. Por eso, lograda la plaza para Tokio, repasa: “Ya en el hotel, un poco más descansados, hablábamos con mi entrenador. Pensábamos en todo lo que nos tocó vivir para llegar hasta acá. Realmente nadie nos regaló nada, fue un trabajo nuestro, en equipo. No solo entrenadores, sino también deportóloga, psicóloga, nutricionista, kinesiólogo, profe de pilates… Logramos armar un buen equipo de trabajo y eso se notó en el agua”.
El Preolímpico, por supuesto, se vio atravesado por la pandemia y los protocolos. De hecho, durante el desarrollo del clasificatorio Brasil alcanzó niveles récord de fallecidos. Así, sobre la marcha fueron reprogramadas las regatas y las finales del sábado se adelantaron al viernes. “Cuando nos llegó esa información nos avisaron también que las regatas se corrían, y eso nos dio tranquilidad. Pero decíamos entre risas con mi entrenador: ‘De acá no nos vamos sin dar pelea. De acá nos vamos con o sin la plaza pero habiendo corrido las regatas’”.
Por fuera de la humorada, “el protocolo que se siguió fue muy bueno: hacíamos pista-hotel, hotel-pista y solo compartíamos espacio en las comidas”. En ese marco, y en una burbuja, Sardón cumplió su objetivo. Y a la noche, aislada en su cuarto de hotel, seguía sin caer. “Encerrados en las habitaciones, la noche de la carrera nos seguíamos escribiendo con mi entrenador, no podíamos caer. Estamos muy, muy contentos, por todo el trabajo que venimos realizando. Todo el esfuerzo se vio reflejado y logramos el primer paso que queríamos”, dice la también representante del Club Regatas La Plata.
Nivel superlativo
Si bien no conocía a su rival mexicana, Sardón admite que no imaginaba una victoria tan amplia como la que finalmente logró. “Nos enfocamos en nuestro bote y en rendir. En cruzar la meta primeros, sin hacer nada pensando en el rival. El foco era llegar primeros y lograr la plaza”.
Meses atrás Sardón le había contado a Horizonte que el trabajo y los niveles alcanzados durante la pandemia la habían sorprendido para bien. No obstante, de cara al Preolímpico, “a mediados de enero tuvimos una recaída, una pequeña lesión en la mano. Fue una sacudida pero logramos salir muy bien. Y vinimos a Brasil sabiendo que teníamos todo para lograr la plaza y quedar primeros los dos botes paralímpicos [NdR: el correntino Alejandro Vera también fue primero pero en Río solo había plaza para un bote por país; tendrá una nueva chance paralímpica en mayo]”.
El año pasado tanto los Olímpicos como los Paralímpicos debieron reprogramarse para este 2021. Y así como los organizadores de Tokio 2020 sostienen que los Juegos se harán sí o sí, lo cierto es que incertidumbre y escepticismo no faltan. “Si bien son cosas que no dependen de nosotros, para mí va a resultar todo bien”, confía a futuro Sardón. “Mientras tanto, vamos a tratar de llegar de la mejor manera: que el bote llegue mejor, hacer todos los cambios y buscar nuevamente nuestra mejor versión”.
A la capital japonesa Sardón llegará con 28 años, joven para la media de los remeros, y con unos tres años en la disciplina (antes se dedicaba al paracanotaje). “Los de Tokio serán mis primeros Juegos y los voy a tomar de esa manera. Sería irreal decir ‘vamos por podio’ porque no es así. Vamos a apuntar a un diploma olímpico porque creo que estamos con capacidad de lograrlo, y estamos enfocados ahí. Y que estos Juegos sean un trampolín para París, Los Ángeles y así…”.
En el hoy, Sardón disfruta del logro recién alcanzado y comparte en sus redes sociales las muestras de afecto recibidas, muchas de ellas desde La Plata, y otras tantas desde su Bolívar natal. “Disfruto y me gusta ver la felicidad de todas esas personas que me acompañaron en el camino, desde que arranqué; la familia, mi pareja, todos los que de alguna manera contribuyeron a este equipo y bancaron en momentos en que estábamos bastante solos. Mi atención va para todos aquellos que creen y creyeron en nosotros, aun cuando no teníamos nada todavía”.
Del kayak al remo
Brenda Sardón se inició en el paracanotaje en 2013, llegó a ser subcampeona mundial, pero en 2018 dijo ‘no va más’ y se pasó al remo adaptado. Consultada sobre si la clasificación olímpica significó para ella una confirmación de la decisión tomada en aquel momento: “La verdad, para nada”. “Apenas tomé la decisión de cambiarme de deporte, hace dos años atrás, fue ahí cuando lo ratifiqué porque me empecé a sentir mejor. Y si bien uno busca victorias, para mí lo más importante es ser feliz y pasarla bien, y tener un equipo de trabajo que vibre igual… Que el deporte no sea un sufrimiento para mí”.
Una silla de ruedas
Hace un mes atrás el portal Infocielo de La Plata dio cuenta de que Brenda Sardón lidiaba con IOMA por la demora en la entrega de una silla de ruedas nueva y medicación. “Si bien me involucra directamente a mí, le pasa al 90% de la gente que conozco que necesita la silla o alguna otra medicación”, le explica a Horizonte, y aclara: “De la silla todavía no hay novedades”. “Lamentablemente es algo que nos ocurre a muchos. No estamos pidiendo algo de capricho, sino una silla que realmente necesitamos para tener una buena calidad de vida. Particularmente, yo tengo IOMA, y también es una pelea todos los meses con la medicación. Pero sé que ocurre con otras obras sociales también”.