Ausente en los Juegos 2015, la pelota vuelve en Lima 2019. Y la platense María Lis García Calderón, medalla de oro en pelota de goma (trinquete), dice presente. En la previa del viaje charló con @HorizonteOlímpico. Su carrera, los Juegos y el presente de una disciplina que no tiene mujeres -excepto ella, claro- en la ciudad.

María Lis García Calderón será una de las representantes platenses en estos Juegos Panamericanos de Lima. La pelota, ausente en Toronto 2015, vuelve a la cita continental con catorce argentinos que competirán en pelota de goma individual y dobles en frontón; frontón peruano individual; pelota de cuero dobles en frontón; frontenis dobles; y pelota de goma dobles en trinquete. García Calderón participará en esta última especialidad junto a Cynthia Pinto. Las competencias de pelota se desarrollarán entre el 4 y el 10 de agosto.

Subcampeona del mundo el año pasado en Barcelona, Lis es campeona defensora en Panamericanos. En Guadalajara 2011, y en pareja con Verónica Stele, superó en la final a las uruguayas María Miranda y Camila Naviliat por 2-0 (15-9 y 15-6) y ganó la medalla de oro. Para estos Juegos de Lima recién hace poco más de un mes tuvo confirmado su lugar en el equipo. Es que a diferencia de las otras competencias internacionales, a los Panamericanos van solo dos jugadores por posición, en lugar de cuatro. Luego de muchos entrenamientos y encuentros en el Cenard, San Luis, Santa Fe y Mar del Plata, Lis logró el objetivo: obtuvo su plaza. Así, y tras su medalla de oro en 2011, la platense estará en el regreso de la disciplina a los Panamericanos.

Los de Guadalajara fueron unos Juegos “increíbles” para Lis. “Nuevita” en la selección (llegó a ella en 2010), “de repente” se le presentó una oportunidad que “nunca había soñado, ni imaginado”. Es que para los pelotaris el Juego Panamericano es el máximo torneo. “Para nosotros es mucho más difícil ganar un mundial, en el que están las potencias, nuestros rivales a vencer siempre. Pero salir campeón de un mundial no tiene la misma repercusión que tuvimos en los Juegos 2011, que además trajeron un montón de cosas positivas para el deporte”.

“Desde esos juegos y hasta ahora han pasado muchas cosas positivas, muchos logros, por haber estado en los Panamericanos”, describe en el Club Matheu (63 entre 1 y 2), su lugar de entrenamiento en La Plata.

Hija y hermana de pelotaris, Lis, que jugaba al pádel desde los 8 años, se inició en la pelota de grande, a los 20. “La pelota tiene tradición masculina, suelen ser clubes exclusivos de pelota y sin otras actividades, entonces el acceso a la mujer es muy limitado”. Sin embargo, su padre la llevó un día a La Protectora (49 entre 8 y 9) y al poco tiempo el deporte la “atrapó”. “Es muy, muy entretenido, muy dinámico, y tiene algo de adictivo: la gente lo juega hasta no poder caminar más; hay gente de 70, 80 años que juega a la pelota”, grafica.

La presencia de Lis en los Juegos apenas disimula una realidad: en La Plata no hay mujeres jugando a la pelota. “Me da mucha pena”, admite, y asume que en algún momento deberá “armar algo”. Por el contrario, sí destaca que hay muchísimas jugadoras en los pueblos del interior.

Por su carrera, sus éxitos y presencia en la Selección siente el compromiso de sumar de afuera:

“Hay muchas canchas en las que nunca vieron jugar mujeres. Nos pasó de estar en un club con mis compañeras de selección y que nos dijeran: ‘Es la primera vez que una mujer entra a esta cancha’”.

Muy orgullosa del espacio que ganó la pelota femenina, “hoy para la dirigencia, los entrenadores y los jugadores la selección femenina es tan importante como la masculina”, destaca Lis, quien tiene claro que Lima 2019, tele mediante, “seguramente será la primera vez que mucha gente vea pelota”.