Pasaron los Juegos Mundiales Universitarios. Luciana Angiolillo, Rosa Reinoso y Micaela González cuentan cómo los vivieron. La participación de los representantes de la UNLP.

Algunos deportistas aprovechan estos días para dar unas vueltas por Europa. A otros, en cambio, no les quedó otra que regresar rápido. Las XXX Universiadas de Verano Napoli 2019 quedaron atrás, aunque marcadas a fuego para quienes compitieron en ellas. “Para mí fue alucinante”, resume Luciana Angiolillo, taekwondista, platense y estudiante del Profesorado de Educación Física en la Universidad Nacional de La Plata. “Fueron únicas”, coincide Rosa Reinoso, entrerriana, jugadora de vóley y estudiante de Medicina en la UNLP. “Una experiencia única, hermosa, y de mucho aprendizaje tanto grupal como individual”, completa Micaela González, basquetbolista que cursa la carrera de Periodismo Deportivo (FPyCS, UNLP) en la extensión áulica que funciona en el Espacio HIJOS de la ex Esma, en Buenos Aires.

Angiolillo, integrante de la selección argentina de taekwondo, compitió en la categoría de -62kg: en su primer combate superó a Altantuya Renchinkhand, de Mongolia, por diferencia de 25-5, y luego cayó ante la croata Bruna Vuletic, 24-4. Para ella fue su tercera participación en Universiadas, con un quinto puesto en Taipéi 2017. Sin embargo, esta vez la experiencia fue distinta.

“Fue un viaje que no empezó el día que me subí al avión, sino mucho antes”, le cuenta a Horizonte. Es que Luciana fue una de las deportistas que viajó por las suyas: con media beca de la Federación del Deporte Universitario Argentino (Fedua), el traslado más 440 euros -entre otros ítems- corrieron por su cuenta.

Por eso fue distinta la experiencia, “por el tema de juntar los fondos, de cómo hacer para ir”. Esa situación movió todo, “muchas cosas”, y hasta fortaleció la unión en la familia. “Viajé sola, conocí un montón de gente y terminó con una odisea”, cuenta, y alude a una foto que publicó en su cuenta de Instagram: “Conocí gente genial, entre ellas este hombre, que despertó toda mi admiración y me inspiró más a querer seguir con cualquier sueño que me proponga. Fue un viaje súper, súper enriquecedor”. Y cierra: “He viajado bastante como selección, pero no hay nada como hacer un viaje solo, autogestionado. El hecho de moverse, de tener que conseguir el dinero, esa incertidumbre, el generar contacto con gente… Es increíble, no tiene precio. Creo que fue el mejor viaje que he hecho”.

Además de Angiolillo, en Napoli también compitió Sofía Tournier, quien en la categoría de -49kg perdió en su estreno ante la española Tania García Romero, 17-2 por puntuación final.

El debe y el haber

El vóleibol femenino culminó en el undécimo puesto. Junto a Rosa Reinoso, en el plantel argentino hubo otras dos jugadoras de Gimnasia y Esgrima La Plata: la platense María Luz Cosulich Martínez, estudiante de Medicina en la UNLP, y la rosarina Irene Verasio, estudiante del Profesorado de Educación Física en el Instituto Superior de Educación Física N° 11, en Rosario.

En contacto con Horizonte, la punta-receptora Reinoso admite: “Deportivamente, no llegamos como queríamos, nos faltó un poco de entrenamiento juntas. Con una preparación en conjunto, para entendernos, tal vez hubiese sido otra la historia”. Sin embargo, la paranaense de 23 años, número 9 en Gimnasia y en la Selección, está “muy contenta de haber representado nuevamente a Argentina. Muy contenta con el grupo que se armó, con el equipo”. Y se ilusiona de cara a las próximas Universiadas de Chengdu 2021: “Prácticamente el mismo grupo podría repetirse en China, nos dan las edades”.

Eso sí, Reinoso advierte:

“Falta involucrar al deporte universitario en las federaciones deportivas, que no se choquen, que no se contradigan las selecciones. Falta ponerse un poco más de acuerdo para que los equipos puedan tener una buena preparación antes de cada torneo, sobre todo la Universiada, que es el máximo torneo que tenemos como deportistas universitarios”.

Y en el haber destaca “todo el crecimiento que tuvo el deporte universitario argentino. “Falta más trabajo, porque equipo humano, grupo, se tiene”.

A modo de cierre, de su viaje cuenta: “Siempre quise conocer Italia y me encantó. Quedé enamorada mal del lugar y de su gente. La verdad que la pasamos muy, muy bien”.

Como si fuera de oro

Las mujeres del básquetbol superaron 52-46 a Ucrania y esquivaron el último puesto. Micaela González cursa en Buenos Aires, en la extensión áulica de la Facultad de Periodismo y Comunicación Social (UNLP) que funciona en el espacio HIJOS de la ex Esma. Estudiante de Periodismo Deportivo, hace su balance de la participación: “Perdimos cinco de los seis partidos que jugamos. De la fase regular, contra Portugal era el único que no podíamos ganar porque realmente eran mejores táctica y técnicamente. Pero Rusia y Rumania nos ganaron por errores nuestros. Eran partidos ganables que no pudimos sobrellevar o cerrar en los últimos minutos”. En lo personal, González fue “de menor a mayor”. “Empecé jugando pocos minutos pero de buena calidad, ya que el rendimiento era positivo y sumaba en el equipo. Mi rol se basaba en ser tercera base o segunda escolta o alero, y me adapté sin problema”. Y en el triunfo ante Ucrania:

“Festejamos como si nos hubiésemos llevado el oro”, cuenta entre risas, antes de sintetizar toda la vivencia napolitana: “Fue una experiencia única, hermosa, y de mucho aprendizaje tanto grupal como individual”.

La mejor marca

En atletismo, Iara Capurro logró su mejor marca personal en lanzamiento de bala. Estudiante de Educación Física de la UNLP, en su tercer intento en la eliminatoria envió el elemento hasta los 13,99 metros, superando los 13,84 que tenía como antecedente. La argentina culminó en el séptimo puesto de esa eliminatoria y fue 16ª en la general sobre las 20 que compitieron. Vale aclarar, Capurro tiene como principal disciplina el lanzamiento de disco, especialidad que en Napoli estuvo representada por Ailén Armada y Maia Varela.

Las otras disciplinas que contaron con representación de la UNLP fueron el fútbol masculino, con Nicolás Maitini, de Educación Física; el rugby con Melina Alcaraz, de Guernica y estudiante de Educación Física, y Paula Ghiorzi, de Diseño en Comunicación Visual; el rugby masculino, con Bruno Balatti (Licenciatura en Nutrición), Juan Owen Byrne Knobel (Educación Física) y Camilo Maurin (Educación Física), junto a Valentín Fioriolli, de la UCALP (Administración de Empresas); y tenis masculino, con Lucas Coria (Ingeniería Química).