#BeachVolley / Brenda Churin se prepara para su primera chance olímpica
Mar del Plata alterna entre días de otoño y días de invierno. Allí, en las arenas del balneario San Sebastián, en la soledad de las playas de La Perla, Brenda Churin se entrena junto al resto del seleccionado argentino de beach volley. La platense fue olímpica en los Juegos de la Juventud de Buenos Aires, en 2018; un sueño hecho realidad. Y con 21 años, obviamente, quedan otros sueños por cumplir. Uno de ellos, está claro, clasificarse para unos Juegos Olímpicos de mayores.
Ya no falta nada. La cuenta regresiva anda por el día 70, esto es, dos meses y monedas para Tokio 2020. Y Churin tiene una primera chance olímpica. El próximo mes en San Juan se realizará la Continental Cup, el preolímpico que dará una plaza para el beach volley sudamericano. Churin junto a Virginia Zonta conformarán la segunda pareja argentina. El otro binomio será el de Ana Gallay y la anfitriona Fernanda Pereyra. Ellas cuatro y las parejas de Brasil, Colombia, Paraguay y Venezuela dirimirán el único boleto en juego.
Este Preolímpico debió haberse realizado el año pasado, al igual que los Juegos, claro. Pero la pandemia cambió todos los planes. Y los sigue cambiando: Churin contrajo covid hace unas pocas semanas. Dolor de cabeza, pérdida del gusto y el olfato y bajón físico fueron los síntomas.
Después de unos quince en la casa, pudo volver a entrenarse. Primero un par de semanas en La Plata, y ahora ya va por la segunda semana en Mar del Plata. “Me pude ir recuperando de a poco”, le cuenta a Horizonte 2020. “En La Plata no me exigí mucho porque preferí hacerme algunos estudios antes de arrancar, para ver cómo estaba después del covid”. En la vuelta a los entrenamientos, “al principio costó un poco, estaba dolorida, cansada de más, y hasta con falta de aire. Pero ya me siento mucho mejor, en Mar del Plata los entrenamientos son mucho más dinámicos y de a poco le vamos enganchando el ritmo”, resume.
El positivo de covid llegó antes de la concentración, y después de un verano muy bueno para Churin. Es que las siete etapas del Circuito Argentino de beach la tuvieron como gran protagonista, campeona en tres de ellas, alternando pareja con Zonta y Cecilia Peralta.
“Había tenido un verano muy bueno, físicamente y en juego me sentía muy bien. Y estar con covid, en cama, sin poder entrenar durante quince días, fue un bajón físico que obviamente generó también un bajón mental, porque no volvés como estabas. Es un volver a empezar de a poco, a encontrar ese ritmo”. No obstante, ya recuperada y mirando el vaso medio lleno, “es mejor que me haya contagiado en ese momento y no más cerca de la competencia, sin un margen de recuperación”.
De vuelta al Circuito Argentino, las siete etapas del verano marcaron el regreso a la competencia después de casi un año. “Me sentí muy bien. Fue un verano cargadito pero estábamos chochas, porque de no tener competencia generalmente acá en Argentina, que se pudiera hacer el circuito con siete etapas, estuvo bárbaro. Me fue muy bien, en todas las etapas llegamos a las finales, en algunos torneos con ‘Vir’ [Zonta], y en otros con ‘Chechu’ [Peralta]”.
Los cambios en el equipo fueron justamente de cara al Preolímpico que se realizará en San Juan entre el 21 y el 27 de junio. Y finalmente serán Churin y Zonta las integrantes de la pareja 2. En San Juan, “obviamente nuestra expectativa es clasificar a los Juegos. Sabemos que es una competencia dura y no hay margen de error. Es un torneo de presión bastante alta para todos los países y de muy buen nivel. Tenemos muchas chances, pero no hay que confiarse porque vamos a competir con países que tienen también buen nivel de juego”.
A los 21 años será la primera oportunidad de clasificación olímpica para Brenda Churin. Gallay, presente en Londres 2012 y Río 2016, tiene 35. Zonta, olímpica en 2012, 31. Y Pereyra, 29. O sea, sabe Churin, a esta primera chance olímpica deberían seguirles algunas más. “Ahora, a corto plazo, la clasificación a Tokio es ‘El’ objetivo que tengo dentro de este año. Pero obviamente pienso en las posibilidades de estar dentro del equipo que va a viajar a esos otros Juegos. Ese es un objetivo personal más a largo plazo, y lo tengo presente desde que terminé los Juegos de la Juventud. Ya estuve en unos Juegos Olímpicos de menores, el objetivo más grande que tengo hacia adelante es estar en un Juego Olímpico de mayores”.
Cuidados extremos
- En tiempos de pandemia, protocolos y cuidados, “en el beach volley no hay contacto, es al aire libre, somos pocos dentro del plantel. Creo que el riesgo más grande es fuera de lo deportivo, en lo que cada una hace de su vida. Por eso tenemos claro que depende de nosotras tener todos esos cuidados para poder seguir con nuestro proyecto”, explica Brenda Churin. En ese punto, “cada una sabe que la competencia está muy cerca, que los cuidados son extremos individualmente, porque si te llegás a contagiar, la que no compites sos vos. Entonces implica tener una responsabilidad mucho más grande de decir: ‘Nos tenemos que cuidar 100% para poder llegar y competir sin ningún problema”.
Equipo completo
- El seleccionado argentino se entrena completo en Mar del Plata. Junto a Churin, Zonta, Gallay, Pereyra y Peralta, también trabajan Victoria Pozzo y Maia Najul.
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