El camino a Tokio 2020 ha estado para Sabrina Ameghino marcado por la incertidumbre: la palista de enfrentaba con optimismo la búsqueda de una plaza olímpica (que sería la segunda para su carrera, tras competir en Río 2016) tras su primer oro a nivel panamericano en Lima 2019, pero el 2020 trajo una pandemia, pasó semanas fuera del agua a su edad (tiene hoy 40 años), y encima se contagió de COVID, se perdió un campamento de entrenamiento, los Juegos se postergaron un año, y tras muchísimos meses y suspensiones, el clasificatorio olímpico panamericano fue finalmente cancelado. 

Una situación difícil de manejar, pero que finalmente comienza a esclarecerse: la ICF decidió finalmente cuáles son los criterios clasificatorios tras la caída del torneo panamericano, y el nuevo criterio le dio una plaza a Argentina en el K1 200, la especialidad de la palista ensenadense.

La historia es la siguiente: suspendido el clasificatorio panamericano, sin posibilidad de hacerlo en otro lugar en América, las plazas que se iban a repartir en ese torneo para el continente quedaron supeditadas a torneos anteriores. El criterio elegido por la ICF fue utilizar el Campeonato Mundial de 2019 para repartir las plazas (para ser clasificatoria, debía haber al menos tres atletas del continente en la prueba, además de los ya clasificados).

A partir de ese criterio, la primera plaza confirmada fue el K1 200: la mejor americana del Mundial fue Michelle Russell, de Canadá, pero en la misma competencia había clasificado en el K4, por lo cual no es elegible. La plaza fue entonces al segundo de América en aquel torneo: Ameghino alcanzó final C en el torneo y fue la segunda palista americana.

La plaza la ganó Ameghino, pero es del país: teniendo en cuenta que la clasificación olímpica quedó lejos de los Juegos, la Federación Argentina de Canoas decidió poner en juego todas las plazas en un selectivo interno realizado en Nordelta

Ahora la trama se complica: en el selectivo, la competencia del K1 200 la ganó Brenda Rojas por sobre Ameghino. Pero Ameghino, cuenta Diego Cánepa, entrenador de la Selección Nacional de Canotaje, cuenta con ventaja deportiva por haber conseguido la plaza: no se juega la plaza en una sola chance (“sería injusto que por perder una vez pierdas la plaza que conseguiste”, dice Cánepa), sino que serán tres. 

¿Cómo sigue entonces el camino a Tokio para Sabrina Ameghino? El segundo selectivo se desarrollará en el marco de la la Copa del Mundo de Szeged, Hungría, que se disputará entre el 14 y el 16 de mayo (Argentina parte el martes hacia Europa). 

Si Ameghino gana, se quedará con la plaza. Si vuelve a ganar Rojas, habría una tercera instancia, mano a mano, en la misma pista de Szeged, partiendo una por carril 4 y otra por carril 5, ahí sí, por la plaza de forma definitiva.

Argentina suma así una nueva clasificada a los Juegos Olímpicos (son 149) y, comenta Cánepa, podrían sumarse dos plazas más. El K1 200 de varones esperaba que Canadá descarte su plaza y esta recaiga entonces sobre Argentina

“Sabíamos que estas dos plazas (del K1 femenino y también el masculino, que todavía no fue confirmada) nos podían tocar si se utilizaba el Mundial para clasificar: por eso, hace tres meses comenzamos a trabajar con los grupos de estas plazas, para que lleguen bien activos”, remarca Cánepa. 

Además, el K1 500 femenino buscará su plaza en la Copa del Mundo 2 (Barnaul, 21 al 23 de mayo). Ya se encontraba clasificado el K1 1000 de Agustín Vernice, además.