#GimnasiaArtística / Abigail Magistrati: “Tokio es un objetivo, me encantaría, pero no hay que apurar las cosas”

#GimnasiaArtística / Abigail Magistrati: “Tokio es un objetivo, me encantaría, pero no hay que apurar las cosas”

En el horizonte está el Panamericano de Gimnasia Artística que se realizará en Brasil, en junio. Ese torneo pone en juego una plaza para Tokio 2020. Pero, principalmente, significará el regreso a las competencias para la platense Abigail Magistrati, después de meses atravesados por la pandemia que todo lo cambió. En diálogo con Horizonte 2020 “Abi” cuenta cómo fueron los entrenamientos en casa y de dónde salieron los aparatos con los que pudo trabajar; cómo manejó el grupo la actividad individual y a la distancia; el regreso al Cenard, tanto desde lo técnico como desde lo físico, y la mudanza a la casa de su entrenadora; la postergación de los Juegos Olímpicos y, en realidad, hasta qué punto es Tokio “el” objetivo. 

Magistrati y equipo se entrenan en el Centro Nacional de Alto Rendimiento Deportivo. Al Cenard pudo volver recién cuando fueron habilitados los entrenamientos para aquellos deportistas con posibilidades de clasificarse a los Juegos Olímpicos, además de los ya clasificados. Antes, y durante unos tres meses, se entrenó en su casa, donde contó con aparatos fabricados por su padre. “La primera semana entrenábamos nosotras solas, porque supuestamente eran solo quince días. Y cuando vimos que venía para largo empezamos a entrenar por zoom. Y un día ‘Vane’ (Molina, la entrenadora) nos dijo: ‘Fíjense si pueden armar una barrita, o si pueden comprar…’. Le comenté a mi papá y media hora antes de que arranquemos a entrenar, él, con lo que tenía en casa, un caño, dos maderitas, me hizo una barrita”. 

De las rutinas hogareñas, cuenta Magistrati: “Cuando yo entrenaba ellos se iban a acostar o buscaban hacer otra cosa para no molestarme a mí, porque encima eran bastantes horas -entrenábamos una hora a la mañana y tres o cuatro horas a la tarde-. Era raro que estén ahí, por ahí se cruzaban… Se sentían incómodos, y yo también”. 

Los trabajos en casa, lejos del gimnasio del Cenard, permitieron hacer foco en aspectos que quizá quedan relegados durante los tiempos de entrenamientos intensos o competencias. “Me permitió mucho mejorar mi estado físico. Eso fue algo que no perdimos, es más, ganamos en algunas cosas. Empezamos a hacer más musculación, con pesas, con lo que teníamos en casa; eso nos ayudó un montón. Hicimos muchos trabajos básicos para no perder las técnicas. También hicimos danza, teatro, yoga, pilates… Y también me permitió estar mucho más tiempo con mi familia”. 

Mencionado al pasar, de qué se tratan esos “trabajos básicos”: “Son los ejercicios que aprendemos al principio de todo en la gimnasia: verticales, medialunas, suplés; lo más fácil de la gimnasia, que es la base para hacer una acrobacia más compleja, y que estando en períodos de competencia o en el gimnasio, no tenemos el tiempo para enfocarnos en eso”. 

Y en cuanto a la presencia de la familia durante la cuarentena, fue clave. “Creo que si hubiese estado en otro lado durante la pandemia, no hubiese sido igual. Tener a mis papás ahí me ayudaba un montón. Tal vez estábamos haciendo una física, nos estábamos muriendo, y pasaba mamá y me decía: ‘Dale, dale, vos podés, dale que no te falta nada’. Mi papá también se quedaba ahí, mirándome. Eso me ayudó un montón”. 

Instagram: @vanesanmolina

Por supuesto que en los entrenamientos individuales, con lo que se tuviera a mano, vía zoom, en “aislamiento” y/o “distanciamiento”, hubo momentos delicados. Pero “por suerte mi equipo es un equipo unido y nos llevamos muy bien entre todas. Entonces cuando una se ponía media bajón en los entrenamientos, nos dábamos cuenta enseguida y nos poníamos a hablar, o después de entrenar nos mandábamos un mensajito, para sentirnos más juntas. Además, hacíamos un montón de zooms fueran del entrenamiento para festejar cumpleaños, o lo que fuera. Estuvimos rejuntas y de ese lado no perdimos casi nada, porque somos superunidas”. 

Trabajo en casa 

Una vez recibida la autorización para retomar los entrenamientos en el Cenard, no obstante, aún no estaba la chance de hospedarse en el predio de Núñez. Por eso Magistrati de lunes a viernes se mudó de La Plata a la casa de su entrenadora, Vanesa Molina. “‘Vane’ y el novio son divinos, los requiero. Para mí ella es como mi segunda mamá y yo para ella soy como una hija, porque compartimos mucho tiempo, vivimos durante un montón de tiempo juntas, y eso crea otro vínculo fuera del gimnasio”. 

Abigail Magistrati junto a Vanesa Molina. – Instagram: @vanesanmolina –

Y de los entrenamientos en sí, respecto de lo que fue el regreso al Cenard, “físicamente se entrenó mucho en casa. Lo que más costó fue lo técnico, pero al mantener el estado físico, no fue para tanto. Sí costó retomar las series completas, pero eso es normal en la gimnasia, con o sin pandemia”. 

Si no es Tokio… 

El año pasado era, hasta la pandemia, año olímpico. Y Abigail Magistrati iba a tener en el Panamericano la chance de competir por una plaza en los Juegos. Está claro, todo quedó en veremos. Sin embargo, charlas mediante con el psicólogo, la postergación de los Juegos “creo que no me afectó tanto, pensé que por ahí era mejor tener un año más para prepararme para todos esos objetivos. Sí por ahí me bajoneó un poco que se suspendan algunas competencias. Pero eran cosas que no podíamos controlar, no quedaba en nuestras manos. Entonces era pasarlo, ya está, concentrarnos en seguir entrenando en casa y pensar en que cuando volviéramos al gimnasio lo hiciéramos de la mejor forma posible”. 

Sin embargo, y de cara a ese panamericano, Magistrati tiene claros sus objetivos. “Tokio es un objetivo, me encantaría participar. Pero creo que todavía tengo un montón de tiempo en mi carrera, que no hay que apurar las cosas, y si no se da en Tokio, puede ser en París. Y si no, hay que seguir intentando. Creo que hay tiempo para todo y que Tokio sería un paso más, pero no sería el objetivo final”. 

Paso a paso, el próximo es el Panamericano. “Entreno para competir en el panamericano. Sé que puede ser que no se haga, porque es un año muy complicado y las cosas con el tema del Covid no vienen bien. Pero entreno igual para competir. Después si se hace o no, yo sé que dejé todo y que estaba preparada para la competencia”.

En acción. – Instagram: @abi_magistrati –

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