“Un montón de gente me mandaba mensajes, o me encontraba personas en la calle y me decían ‘vos sos la chiquita de los Juegos Panamericanos’. Todo el tiempo así”, se ríe Abigail Magistrati, de regreso, temporalmente, en su casa tras haber participado de los Juegos Panamericanos de Lima en su primer año en mayores, y antes de sumarse a la concentración premundialista en el Cenard.

Magistrati tiene 15 años, y es “chiquita”, está claro, pero es pura fuerza tanto a la hora de la gimnasia como fuera de las competencias: a pesar de su edad, responde mostrando una madurez, un aplomo, impropios, y lo mismo lleva a las competencias.

“Me sentí cómoda porque no pienso en las demás gimnastas, sino en mi misma: me sentí bien con lo que di”, dice Abi de su actuación en Lima, donde alcanzó finales en suelo y barras. Y donde, lejos de sentirse abrumada por la magnitud del evento, lo vivió como un torneo más.

“En sí, todos los torneos los vivís igual, al momento de competir no pensás en todas las personas que hay”, dice. “En ese momento no se siente, pero después cuando salís, te cruzás a otros deportistas, te preguntan cómo te fue, ahí se siente un poco más”.

Y no es que Magistrati no sufrió adversidades: de hecho, alcanzó dos finales y compitió en su nivel a pesar de haber tenido un nulo en salto.

“Fue un poco de cebarme, de querer hacer lo mejor: hice mucho y me fui”, dice, con una risa agridulce. Pero, otra vez aplomada, no pone excusas y explica que “solemos entrenar en plano normal, y ahora competíamos en podio, que está un metro más arriba: eso hace que rebotes más cuando corrés, hacés los pasos un poco más largos, yo no sabía que había que salir cinco metros más atrás. Pero es sumar experiencias, ya sé como enfrentarlo la próxima vez. Y son cosas que pasan, es normal, incluso a un atleta olímpico: me puede pasar y me pasó y mejor que me haya pasado en este torneo y no en uno donde me jugara la plaza”.

Las plazas se las jugará en el Mundial: Abi compitió días después de Lima en un selectivo y ahora se encuentra concentrada en el Cenard, a ya confirmada como parte del equipo que viajará al Mundial que se desarrollará del 4 al 13 de octubre en Stuttgart, y entrenando bajo las órdenes de Roger Medina, el entrenador brasileño que trae “un poco más de intensidad”.

Necesaria intensidad, porque en Alemania habrá boletos a Tokio en juego: clasifican los primeros nueve equipos, y además hay 20 cupos para gimnastas en el all around, uno por país.

Ahora, el Mundial

Magistrati es una de las cinco representantes argentinas en el Mundial: junto a la platense estarán Ayelén Tarabini, Agustina Pisos y Luna Fernández. Así el equipo argentino tendrá un solo cambio respecto del que compitió en Lima2019: la marplatense Tarabini reemplazará a Valeria Pereyra, quien será suplente junto a Sira Macías (vivió en La Plata) y Mayra Vaquie. Tal como informó la Confederación Argentina de Gimnasia, el 27 de este mes partirán rumbo a Alemania.

Pocos antes de iniciar la concentración en el Cenard, Abi le contó a Horizonte Olímpico, en la segunda parte de la entrevista que compartimos a continuación, cómo ve al equipo argentino y las chances tan tempranas de competir en un torneo que reparte plazas olímpicas para Tokio 2020.